“En toda deliberación, deberemos considerar el impacto de nuestra decisión en las próximas siete generaciones”

Confederación de las Seis Naciones Iroquois.

El término sustentabilidad es en sí, un concepto antiguo. Allá por 1570 los Indios Americanos formaron una confederación conocida originalmente como las Cinco Naciones que incluían a las tribus Cayuga, Mohawh, Oneida, Onandaga y Seneca. Se convirtieron en las Seis Naciones después de que los indios Tuscarosa se les unieron en 1722.
También conocidos por el término Francés, Confederación Iroquois, se hacían llamar “Hau de no sau nee” (ho dee noe sho nee) que significa Personas Construyendo una Casa Grande. Localizados en la región noreste de Norte América, se convirtieron en la democracia participativa más antigua del mundo. Su historia y su base de gobierno en el consentimiento de sus gobernados, contienen una inteligente promoción a la vida. La democracia representativa original de los Estados Unidos, diseñada por Benjamín Franklin y Thomas Jefferson, la obtuvieron de su inspiración de la confederación de las Seis Naciones.

Actualmente la confederación existe con las bases de un gobierno dedicado a la libertad y a la felicidad desde hace 800 años fundamentadas en sus decisiones con visión a futuro.

El término “Desarrollo Sustentable” fue introducido por las Naciones Unidas en 1987 en una reunión sobre medio ambiente. La comisión Brundtland de la NU lo definió como: “alcanzar las necesidades presentes sin comprometer la habilidad o capacidad de que las futuras generaciones cumplan con las suyas”.

Esta ha sido la base de promoción para involucrar a todo el mundo en buscar soluciones ante el reto más importante que enfrenta el planeta actualmente. “El cambio climático”. Este es generado primordialmente por acciones de desarrollo económico del ser humano. Sin embargo el mundo en general se mueve muy lentamente hacia estos objetivos. Si todo el mundo comenzara a establecer procesos de ahorro y eficiencia en el uso de los combustibles fósiles hoy, el revertir los efectos que estamos teniendo hoy en día se llevaría aproximadamente 50 años.

Un proceso de gestión energética se lleva de 3 a 5 años en promedio y nunca termina ya que es un proceso de mejora continua. Esto es iniciando desde medir adecuadamente, definir la estructura de la filosofía, establecer políticas, realizar diagnósticos e implementar las acciones que se requieren para hacerse eficientes. Muchas empresas ya tienen un buen trecho recorrido, más la gran mayoría han hecho poco o nada en ese respecto. Esto es preocupante por dos razones:

1. Económico: Los precios de los combustibles fósiles van hacia la alza y así seguirán por mucho tiempo. La producción de petróleo viene en declive más tardará muchos años en terminarse, lo que está sucediendo es que cada vez es más difícil y costoso obtenerlo, además de que tiene un poder político muy grande. Esto trae una gran presión a las empresas por reducir sus costos de operación. Las empresas que son ineficientes en el uso de sus recursos sufrirán en mantenerse en el mercado, simplemente desaparecerán o se irán a otros países más baratos o con mayor conciencia energética.
2. Ambiental: La realidad ambiental es mucho más grave que la que se pensaba en el pasado. Cada vez más, el cambio climático afecta los procesos económicos de los países y de las empresa y esto se irá agravando a medida que no tengamos la iniciativa, visión y verdadera responsabilidad en hacer los cambios que se requieren para unirse al esfuerzo mundial de enfrentar este reto que de una u otra manera nos afectará en el corto, mediano o largo plazo.

Un nuevo intento por buscar formas para impulsar el que las empresas emprendan esfuerzos para ahorrar energía es introducir el estándar internacional ISO 50001:2011, que establece los sistemas y procesos necesarios para mejorar el desempeño energético que incluye la eficiencia energética, su uso y el consumo de la misma. Su implementación tenderá a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y otros impactos al medio ambiente a la vez de reducir los costos de operación a través de una administración sistemática de la energía. Este estándar es aplicable a todo tipo de organización independientemente de su ubicación en el planeta o su condición cultural o social y lograr la sustentabilidad que necesitamos para la propia sobrevivencia.

El ISO 500001:2011 especifica los requerimientos para un sistema de administración de la energía sobre el cual una organización puede desarrollar e implementar una política energética, establecer objetivos, metas, y planes de acción y toman en cuenta los requerimientos legales y toda información relativa al uso de la energía.

El establecer el estándar es voluntario, mas es una responsabilidad económica, social y ambiental el hacer lo necesario para utilizar los recursos a los que se tiene acceso de la manera más eficiente.

El primer paso es medir. La medición dará la pauta para todo lo demás ya que es el indicativo de cómo se utiliza la energía actualmente a manera de establecer como deberá de utilizarse de manera eficiente y sustentable.

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